Conflictos en el Ingenio Santa Ana - 1964 - Periódico Compañero
"Nosotros tenemos una experiencia no vivida pero contada" nos dijo una vez Beba, una histórica militante de Famaillá y entrañable compañera. Esa experiencia se la contó su papá y los de su generación a ella y los de su generación. Les contaron que el perro familiar que se comía a los trabajadores que protestaban no era más que la milenaria historia de los patrones que apalean a sus obreros. Les contaron que de noche, a caballo y en medio de los cañaverales los obreros supieron organizar sus sindicatos. Les contaron que por muchos años y gracias a sus luchas, hicieron respetar sus derechos. Cuando a Beba y a los de su generación les tocó vivir un nuevo golpe militar tenían esa historia hecha carne: "Sabíamos que acá había habido una lucha fuerte y dura para quienes habían hecho esa lucha, pero lo consiguieron”. Quizo el terror borrar esas experiencias, quizo que los protagonistas no la contaran. Pero no pudo. Ellos siguen contando y nosotros hoy seguimos buscando esas historias, que son las suyas y las nuestras.
Toda esta anécdota es para dejarles un pequeñísimo trabajo sobre la Federación Obrera de Tucumana de la Industria Azucarera (FOTIA). En 1963, en el marco de un fuerte conflicto por los intentos de cierre del Ingenio Santa Ana y luego por las paritarias azucareras, la Federación sacó un extenso documento que se llamó "FOTIA, sus sindicatos y afiliados". Este trabajo es un análisis de sus propuestas e ideas.
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